
En la actualidad, al daltonismo no se le considera una enfermedad sino más bien una forma distinta de percibir el mundo. Así, los daltónicos pueden distinguir colores pero tienen problemas para discriminarlos (es frecuente que confundan el rojo y el verde); sin embargo, son capaces de ver más matices de otros colores, así como distintas intensidades de luz o de color por lo que son capaces de identificar objetos camuflados. De hecho, durante la guerra de Vietnam el ejército de los EEUU utilizó daltónicos para la localización de campamentos camuflados del enemigo (y resulto una práctica exitosa).
El daltonismo viene determinado por un alelo recesivo ligado al cromosoma sexual X por lo que, además de ser hereditario, es mucho más frecuente en hombres que en mujeres ya que éstas pueden ser portadoras del alelo recesivo sin ser daltónicas.